lunes, marzo 05, 2007

Reed Richards (Ultimate)

Hace tiempo que me fascina un personaje de ficción. Más que Ulises ("igualado en ingenio a Zeus Cronión", según Homero), más que Lobezno (y eso que es el mejor en lo que hace) e incluso más que Harry El Sucio (el más duro de los duros). Se llama Reed Richards, que se puso en un arrebato de modestia el nombre de Mr. Fantástico, del universo Ultimate.

Para mis amigos está claro. Intentó teleportar a su novia, a su cuñado y a su mejor amigo (junto a él mismo) a otro universo y, como resultado, obtuvieron poderes y los típicos problemas de los superhéroes, convirtiendo a su mejor amigo de paso en un monstruo. Consigue abrir un portal a ese universo, propiciando una invasión extraterrestre a gran escala y arrasando Las Vegas de propina. Crea un aparato con el que hacer realidad sus pensamientos y lo primero que "crea" es una versión en ropa interior de la madre de su novia (su futura suegra). Libera a un déspota encerrado hace décadas sólo para poner en peligro a toda Nueva York y, además, el recien liberado intenta robarle a la novia. Se comunica con un Reed Richards de una realidad paralela sólo para abrirle las puertas de su mundo a un puñado de zombies superpoderosos con ganas de comer cerebros. Intenta que su amigo vuelva a su aspecto normal realizando un viaje al pasado en el que sólo consigue que una raza alienígena aniquile a la humanidad... Sí, mis amigos tienen claro que me gusta porque es el mayor patán de este o cualquier otro universo...

Pero desgraciadamente no es así. Que cada descubrimiento/avance perpetrado por Reed sea como una patada en los testículos para la humanidad me resultó de una familiaridad preocupante: el explosivo que se inventó para unas cosas y acabó usándose con fines asesinos; la propulsión que mueve aviones y bombas; la energía atómica que produce energía con el único coste del riesgo radioactivo y la temida (y a menudo olvidada) bomba atómica; el dinero; el estudio de las bacterias y las armas biológicas... La historia está llena de Reed Richards (Ultimates) que movidos por las mejores intenciones acaban inventando auténticos horrores. Tanta genialidad y aún no se ha erradicado el hambre ni la enfermedad aunque, por supuesto, resulta mucho más rentable inventar otra forma de acabar con el mundo que una manera de salvarlo...

Sí, Reed Richards (Ultimate) es mi ídolo pero no por ser un patán sino porque es una de las mejores representaciones de la humanidad que he visto: todo nuestro potencial y, a la vez, todos nuestros errores. Y, lo que es peor, ni Reed ni nosotros parece que aprendamos de nuestras respectivas cagadas...

El regreso de Las Dos Españas

Si no eres de los que has autodestruido tu cerebro a base de Gran Cagarro, Operación Truño y Salsa Mierdirosa, habrás observado desde hace tiempo la división que se produjo en España a raíz de la participación española en la guerra de Iraq (esa en la que tras admitir el mayor cabrón de la historia moderna -Bush- y su perra faldera - Blair- que no había pruebas de armas de destrucción masiva, continuaba nuestro afable Aznar berreando sobre esas armas fantasma...).

El atentado del 11 de marzo, las elecciones ganadas por el PSOE gracias al atentado, El Estatut cutre, las conversaciones con eta, el proceso de paz con eta, la misteriosa "liberación" de De Juana Chaos y la vergonzosa guerra verbal que mantienen los principales partidos han convertido la división en un acantilado que algunos ya comparan con el que se formó como paso previo para la guerra civil...

La movilización de los sectores más radicales en ambos bandos con el consentimiento silencioso de los políticos (asaltos a sedes del PP "en nombre de la paz" cuando se protestaba por Iraq y los que sufrieron las del PSOE "en nombre de las víctimas del terror"), las cuchilladas traperas entre políticos que se limitan a la demagogia y la difamación (en vez de intentar razonar, dialogar y escuchar), la estupidez demostrada de gran parte del pueblo español y el dolor que producen muertes inútiles está acercando al país a una situación límite. Creo que estamos cerca de que cualquier estupidez que se produzca vaya a ser usada por el gilipollas-iluminado-en-posesión-de-la-verdad-absoluta de turno para arrastrarnos de nuevo a lo que mejor sabe hacer el ser humano (y no, como puede comprobarse mediante encuestas y estudios, no es procrear de manera salvaje...).

¿Tan difícil es para los políticos ver el lamentable trabajo que están haciendo y sus consecuencias? ¿Tan malo es admitir "me he equivocado" cuando se han equivocado? ¿Tan complicado será fusilar a Rajoy y a Zapatero para que sus sucesores se tomen más en serio su trabajo? Yo voy a emborracharme no sea que me llamen a filas... ¿en qué bando? Yo siempre del que no haya que disparar...