martes, noviembre 13, 2007

Sin humor

Llevo un mes intentando escribir algo con humor. Y no es que no haya temas que provoquen risa, que va: la salida de tono de nuestro monarca no electo, indicando con regio ademán que se calle Chávez; la finísima ironía de Llamazares (¿se escribe así?) cuando afirma que no está bien marcharse así del pleno, que hay que argumentar y debatir (no tengo claro si se refería al fascismo de Aznar o al genocidio perpetrado en tierras sudamericanas); los casos en que una mujer ha dado a luz en mitad del trabajo/cena/carrera de bicicletas, sin saber ni que estaba embarazada; la marcha indignada de los representantes de una emisora de radio cuando se les llamó "emisora de los terroristas suicidas" en un debate televisivo; la reunión de cristianos que pretenden decirle a la iglesia cómo ha de actuar; el día de la patria del PP; las cuchilladas que se pegan tras el juicio de los atentados en Madrid...

Casos todos que, bien tratados, pueden provocar desde una leve sonrisa a la más escandalosa de las carcajadas. Pero ahora mismo no lo consigo. No es que no sintamos todas las Nochebuenas el mismo cansancio y la misma agonía cuando vemos al rey en su discurso que los que sintió el rey escuchando a Chávez, o que todos los "debates políticos" acaben con los bandos enfurruñados como niños de EGB discutiendo por si mola más Fernando Alonso (para los tontos) o Jessica Alba (para los espabilados), o que si no plantaste la bandera en el balcón el día de nuestra amada y querida patria no eres mejor que un etarra genocida y malvado, ni que con tanta gilipollez de "se entiende que ha sido bin laden y no la ETA, que dicen los salvapatrias" o "pues el juez no ha dicho expresamente que no ha sido ETA" nadie parece conforme con el veredicto.

También puede ser que, como cada día resulta más fácil ridiculizar las chorradas que ocupan los titulares de la prensa, es innecesario dejar constancia escrita de ellas. Pero, lo que más me perturba, es que cada día tengo más presentes aquello de "Yo dije que la vida era un chiste, no que el chiste hiciera gracia..."