jueves, abril 17, 2014

La Estafa de Ono (II)

Estimados lectores amantes de los relatos de terror y oscuridad: el autor de la primera parte de este tenebroso relato salió hace poco de una institución mental, todo ello consecuencia de las horribles experiencias que pasó a manos de los horribles seres que forman el Servicio de (Des)Atención al Cliente de ONO, así que es un humilde servidor el que intentará acabar la terrible historia que él iniciara utilizando sus apuntes garabateados en plena ola de locura y los balbuceos semidementes que emite tras salir de la mencionada institución. Espero se me perdone mi falta de talento y el cambio de estilo del formato "diario" de la primera parte a uno más directo, pues los apuntes garabateados no tenían fecha o era una fecha imposible (imagino que debido a la enajenación de la pobre víctima).
 
Parece ser que durante el periodo comprendido entre el bombardeo telefónico al que estaba siendo sometido el sujeto y el traslado a otro piso, un e-mail perturbó bastante su estabilidad mental. Según los testigos interrogados, la pobre víctima pasó un par de días entre sollozos y carcajadas dementes mientras gritaba "lo sabía, lo sabía" de manera espontánea. El e-mail, recuperado de su Bandeja de Entrada, parece ser éste:

"Estimado cliente, Gracias por ponerse en contacto con nosotros. En relación a su solicitud de la grabación de fecha 17/12/2012, debemos informarle que la misma no se encuentra en nuestra base de datos. Lamentamos las molestias que esto le pueda ocasionar."

Los siguientes días son bastante confusos. De entre los balbuceos dementes del chaval se puede entender que decidió cagarse en Ono, dejar de poner incidencias en su web, volver a ponerles una denuncia en Consumo por no tener constancia de su inexistente contrato y limitarse a esperar las resoluciones de las denuncias en Consumo. El pobre "alma de cántaro" pensaba que lo peor había pasado. No tenía ni idea de que engendros más aberrantes y vomitivos que los excrementos con los que contactó telefónicamente iban a hacer acto de presencia...
 
Lectores pusilánimes, jóvenes que aún confían en la bondad humana y vírgenes de mente que aún creen en los Reyes Magos, es el momento de dejar de leer esta horrible crónica para que los terribles seres que van a aparecer ahora no sodomicen vuestros dulces sueños: ¡El "Grupo Konecta" hace su temible entrada! Según los registros a los que he podido acceder, su primer e-mail llegó un alegre 9 de septiembre de 2013. Aquí lo expongo, eliminando sólo información personal que no viene al caso y dejando todas las faltas ortográficas para que se comprenda el nivel del que estamos hablando (que no es que el que escribe estas líneas sea un maestro infalible a la hora de escribir, pero la diferencia entre un texto de aficionado como éste y una nota "oficial" como la que nos ocupa debería ser evidente):
 
"Muy Sr.Sra. nuestro-a:
Por la presente nos dirigimos a Ud. en nombre y representacion de ONO para requerirle el pago de las cantidades adeudas en relacion con el contrato con numero de referencia XXXXXXXX y que al dia de la fecha  presenta un saldo deudor que asciende a 170,84 euros.

Dado el tiempo transcurrido desde el ultimo vencimiento y en caso de no ser atendido el pago en los proximas 48 horas a la recepcion de esta notificacion, procederemos a ejecutar las oportunas acciones judiciales en reclamacion de la deuda de 170,84, todo ello de acuerdo con los articulos 812 a 818 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil

Le informamos finalmente que si desea paralizar este procedimiento y evitar costas judiciales, debera concretar en las proximas 48 HORAS el ingreso de la cantidad indicada a traves de la cuenta mas abajo referenciada indicando su DNI, el numero de su contrato arriba indicado y las siglas PR o bien mediante tarjeta de debito o credito en el telefono abajo indicado.

0049-1812-81-2410773877

Asimismo, debera remitir via fax al numero indicado el justificante del ingreso con el fin de poder contabilizar el abono de forma efectiva. Ante cualquier duda o consulta, puede ponerse en contacto con esta entidad a traves de los siguientes telefonos:

Tel.: 912 053 419
Fax: 902 549 478
De Lunes a Viernes de 08:00 a 17:00
Atentamente,

Fdo
Dpto. Legal & Collections
Konecta BTO, S.L
De conformidad con la Ley Organica 15/1999 de 13 de diciembre de proteccion de datos de caracter personal podra ejercitar sus derechos de acceso, rectificacion, cancelacion u oposicion mediante solicitud dirigida al responsable del fichero Cableuropa S.A.U a Servicio al Cliente Apartado
de Correos nº 317  46080 Valencia
"
 
Intentar sacar información de la pobre víctima es inútil. Cualquier referencia al "Grupo Konecta" hace que se golpee la cabeza contra la pared mientras grita "¡No me ganarán! ¡Estos hijos de puta no me ganarán!", así que lo que pongo a continuación son sólo las conclusiones a las que he llegado tras analizar las cosas. Parece ser que nuestro heróico afectado ignoró bastante a estos pelagatos, ya que recibió este mismo correo en las siguientes fechas: 24/09, 07/10, 21/10, 04/11, 18/11 y 03/12. Resumiendo, el Grupo Konecta intentó estafar al pobre hombre mediante amenazas y por una cantidad de casi 200 euros. Sin embargo, el valor aún no había abandonado a nuestro héroe improvisado y contraatacó: puso una nueva denuncia en Consumo y reenvió CADA DÍA el siguiente correo al "Grupo Konecta" y Ono:
 
"Muy Sr.Sra. nuestro-a:

Por la presente diaria me dirijo a Ud. en nombre y representación de mis cojones para requerirle que dejen de enviarme mentiras y se las envíen, si quieren, a su puta madre. El pago que me requieren los estafadores muerdealmohadas de OnO se lo pagaré cuando se arreglen las 5 denuncias a Consumo que les he puesto y se dignen a enviarme la carta de pago para que se la pueda pagar.

Hasta entonces, les agradecería que se cogieran de la mano con los comemierdas de Ono y os fuerais a la putísima mierda, atajo de mentirosos comedores de mierda.

Fdo:
Yo y mis cojones.

De conformidad con la Ley Organica 15/1999 de 13 de diciembre de proteccion
de datos de caracter personal podra ejercitar sus derechos de acceso,
rectificacion, cancelacion u oposicion mediante solicitud dirigida a la siguiente dirección: Hasta-los-cojones-de-comemierdas-mentirosos-y-estafadores-como-ustedes, S/N"."

 
Permita, bravo lector, que aplauda el gesto mientras una lágrima resbala por mi mejilla: Declaración de intenciones enviada, repito, CADA DÍA, como el típico "¡ZAS! En toda la boca" todas las mañanas de todos los días de la semana. Puede que más que un acto de valor fuera el primer síntoma de la locura que se apoderó de él al luchar contra las anormales fuerzas que dirigen a Ono, pero siempre hace falta algo de locura para enfrentarse a la injusticia, ¿Verdad?
 
Para aportar algo de luz entre tanta oscuridad, parece ser que los siguientes correos de los abobinables seres conocidos como "Grupo Konecta" contenían un cambio significativo: la imaginaria cantidad de 170 euros había pasado mágicamente a ser de... ¡¡¡12,45 euros!!! Sin embargo, nuestro ahora desquiciado guerrero no se dejó ablandar por la buena noticia y continuó enviando el justiciero correo CADA DÍA, por cojones. Preguntar por este punto al demente protagonista de nuestra historia sólo le lleva a proferir una medio sonrisa enigmática y a murmurar "Esos hijos de la gran puta no me van a estafar... ¡Por mis cojones!".
 
Dejad de leer con preocupación, fieles seguidores de oscuras aventuras, ya que la aclaración a este cambio repentino de los acontecimientos llegó un par de meses después: Tantas denuncias en Consumo habían hecho que alguien le apretara los cojones a los comemierdas de Ono, reconocían su error y limitaban la "deuda" a los días que tardaron en realizar la desconexión (los 12 euros esos, entiendo).
 
¡¡¡Alegría y felicidad!!! ¡Las fuerzas del bien habían frenado a los monstruosos estafadores de Ono! ¡Un hombre de la calle había vencido a una todopoderosa organización especializada en el robo organizado! Cierto es que, por lo que he podido averiguar, las denuncias a los asaltadores del "Grupo Konecta" siguen sin estar resueltas y nuestro sufrido protagonista siguió enviando el e-mail justiciero porque no estaba dispuesto a pagarle a esos cabrones sin un recibo (Algo normal, dado el historial delictivo con el que cuenta la llamada "empresa").
 
¿Y por qué acabó nuestro esforzado justiciero en una clínica mental, os preguntáis? ¿Acaso la tensión de haberse enfrentado a una organización tan inmensa de estafa, extorsión y maldad le acabó pasando factura? ¿Escuchó el "Todos es falso, salvo alguna cosa" de Rajoy y fue la gota que colmó el vaso? Ah, sufrido lector, la verdad es que el ingreso del pobre hombre se realizó el 19/03/2014 mientras gritaba con espumarajos en la boca: "¡¡¡Otra vez no!!! ¡¡¡Ya está bien!!! ¡¡¡YAAAAAAAAGH!!!". Justo el mismo día en que recibió el siguiente correo electrónico:

"A la atención de Sr./a. XXXXXXXXXXXXXXXXX,
 Nos dirigimos a usted para informarle del saldo deudor que consta en la contabilidad de nuestro cliente ONO (Cableuropa) - 2V, quien nos ha encomendado la gestión de cobro del mismo.
El saldo pendiente, del que consta como Titular, es de 12,45 Euros.

Puede realizar el pago:

-A través de una transferencia bancaria o ingreso en efectivo en la cuenta Nº ES47 0049 1893 0427 1030 9532, titular Intrum Justitia Ibérica, S.A.U. haciendo constar su referencia XXXXXXX.

-Mediante tarjeta de crédito o débito, accediendo a nuestro servicio de pago online a través del siguiente enlace: xxxxxxx

En cade detectar algún error o discrepancia en los datos aportados por nuestro cliente, póngase en contacto con nosotros a través del teléfono 902003889. Si prefiere que nos pongamos en contacto con ustedes, indíquenos cuándo clicando en el siguiente enlace: solicitud de contacto.

Atentamente,

Departamento de Operaciones
Intrum Justitia Ibérica, S.A.U.

Este email se ha enviado desde una dirección de correo automática. Por favor no responda al mismo, ya que esta dirección de correo electrónico no acepta correo entrante. Para cualquier consulta o aclaración, póngase en contacto con Instrum Justitia en el 902003889."
 
Sí, asombrados devoradores de textos misteriosos, parece ser que la presencia de una tercera fuerza de extorsión y estafa fue más de lo que la frágil mente de nuestro héroe pudo soportar...

Me complace anunciar que nuestro amigo está ya mejor, aún debilitado mentalmente por la cantidad de imbéciles con los que ha tenido que lidiar a lo largo de esta terrible aventura. Lo verdaderamente preocupante es que en el Siglo XXI estas verdaderas mafias organizadas sigan actuando de manera impune sin que nadie las extermine. Animo al lector a buscar información sobre estas monstruosas sociedades de enfermos mentales que intentan roban y amenazar sin pudor (Ono, Grupo Konecta y Instrum Justitia), aunque no me responsabilizo del daño que puedan hacer a vuestra mente...

jueves, junio 27, 2013

La Estafa de Ono (I)

Entre tanto político corrupto y medio de comunicación inútil espero se me permita pasar a relatar los siguientes hechos alejados de lo anterior. Aquí advierto al posible lector de que el siguiente texto es un relato de horror, lleno de personajes bizarros y situaciones de locura lovecraftiana no apto para todos los públicos, así que siga bajo su responsabilidad la siguiente sucesión de desventuras:
 
19 de junio del 2013
 Procedo a registrarme en la web de Ono para solicitar un cambio de domicilio porque nos mudamos al piso de arriba, y compruebo asombrado que tengo un "ofertón" en el que se me han dado +15 megas de velocidad a cambio de una permanencia hasta el 17 de diciembre del 2013. Yo, bastante asombrado porque tengo alergia a cualquier compromiso, pongo mi primera queja en la web de Ono (Id. 34981878) y decido llamar mañana a ver en qué lío me he metido...
 
20 de junio del 2013
Llamo a Ono y tras muchos intentos de razonar con una máquina, hacia las 10:57 se me pasa con lo que parece un ser humano (de nombre Adriana y de apellido Ocampo). Digo que "parece" porque no muestra ninguna capacidad intelectual de raciocinio, pues intento hacerle comprender que hay un error y ella insiste en que di mi consentimiento a aceptar la "megaoferta" el 17 de diciembre del 2012. Sabedor de que las únicas frases que gasto con cualquiera que intente venderme algo son "no me interesa", "sólo quiero lo que tengo" o "si es lo que tengo bien, si no, pues no me interesa", intento una vez más hacer entrar en razón a aquel ser anómalo diciéndole que me pase el contrato donde he firmado eso o la grabación donde se me informa de la "oferta" y yo doy mi orgásmico consentimiento. Aquel ser inclasificable sigue con su discurso inamovible de que mi consentimiento está grabado, pero no puede darme la grabación. Sin embargo, me indica que puedo enviar un correo con una fotocopia de mi DNI y una solicitud para que me envíen una copia de esa grabación. Entre temblores característicos de quien está en contacto con seres de otro mundo, apunto las señas y me atrevo a solicitar: "Pues muy bien, ahora mismo me cago en vosotros por intentar estafarme, me doy de baja y pago el compromiso de permanencia. Y luego vemos que en la grabación, de existir, se oye claramente que yo nunca acepté nada".
 
 Ay, pobre de mí, a pesar de la distancia que imagino nos separaba el medio telefónico pude apreciar la increible transformación que sufría el interlocutor al otro lado del teléfono. "NO", exclamó en un berrido de ultratumba,"tenemos grabado tu consentimiento y de todas formas esos 90 euros no los devolvemos. NUNCA".
 
 Aún con los calzoncillos manchados por tan tremenda experiencia, añado unas cuantas quejas más en la web de Ono (Id. 35008902, 35913806) solicitando el cese inmediato y el contrato de permanencia que lo pague el comercial que me la intentó colar, que son igualmente cerradas sin solución. A las 13.59 horas me llaman de Ono, en esta ocasión es un ser que responde al nombre de Lady y apellido Castro (si, acongojados lectores, han leído bien). Pues bien, este ser parece menos belicoso que el anterior y me pide disculpas, intenta hacerme "cliente preferente" con una nueva "megaoferta" (en donde uso las únicas 3 frases ya mencionadas que conozco para estos casos) y le solicito información sobre la supuesta aceptación de la "megaoferta" anterior. Aquí se produce una nueva perturbación de la realidad ya que me afirma a la vez que mi contrato es incorrecto pero que no sólo acepté la oferta sino que la pedí yo... Consigo sacar fuerzas para reponerme y le comunico mi intención de darme de baja inmediatamente por estafa pero Lady Castro afirma que el compromiso lo tengo que pagar igual (sin contrato ni nada).
 
Afectado por la anormalidad galopante que impera en el servicio de "atención" al cliente de Ono, me entretengo poniendo más quejas en la web de Ono (Id. 35014211, 35014898, 35042424) que un bot va cerrándome sin solucionar nada.
 
Recuperado del shock, me arrastro entre temblores y arcadas a la tienda física más próxima de Ono a por una Hoja de Reclamaciones, y aprovecho para solicitar mediante carta la fraudulenta grabación. Relleno la hoja exponiendo lo que ha pasado y exigiendo el cese total del servicio de Ono por intentar estafarme, y el compromiso de permanencia que lo metan donde les quepa.
 
21, 22 y 23 de junio del 2013
Sigo rellenando quejas en la web de Ono (Id. 35047349, 35051173, 35060843) que se cierran automáticamente y me acosan por teléfono seres extraños que tienen problemas de dicción hasta el punto de no entender lo que intentan decirme.
 
24 de junio del 2013
Presento la Hoja de Reclamaciones en Consumo, y a la señora que me atiende le pido consejo. Ésta me dice que he hecho bien, pero que mejor no deje de pagar nada porque me pondrán en una Lista de Morosos y me acosarán telefónicamente. Respecto a la supuesta grabación, me informa de que nunca se la dan ni a ellos, y sólo la darían (si existe) ante la petición de un juez. Parece ser que todo ésto es legal y legítimo, para que luego nos quejemos de los políticos...
 
25 y 26 de junio del 2013
Pongo más reclamaciones en la web para entretenerme (Id. 35066820, 35100194, 35047349) que se van cerrando automáticamente. El asalto telefónico de seres del inframundo incapaces de vocalizar continúa, y mi denuncia en Consumo también.
 
27 de junio del 2013
Observo este texto en un lugar semicamuflado de la factura de mayo de Ono: "A partir el 01/07/2013, las llamadas a números geográficos utilizados para reencaminamiento de llamadas se tarificarán al siguiente precio: establecimiento :0,0833€ y precio/min: 0,0324€/min., quedando por tanto fuera de la tarifa plana o cualquier otro módulo de ahorro actual o futuro. Tarificación por segundos. Precio sin IVA (21%) ni IGIC (7%). Te recordamos que tienes derecho a terminar anticipadamente el contrato sin penalización alguna, de conformidad con la legislación vigente, si no estás de acuerdo con las nuevas condiciones". Ni corto ni perezoso, juzgo inadmisibles estas nuevas condiciones y mando a ono@ono.essoporte.online@ono.es el siguiente escrito (lo copio aquí para que el lector juzgue por sí mismo si me expreso con alguna dificultad o hay algún punto difuso en el texto):
 
"Yo, XXXXXXXXXX (DNI: XXXXXXXX; Identificador de Cliente: XXXXXXX) solicito la terminación anticipada del contrato por la modificación unilateral llevada a cabo del mismo por parte de Ono (adjunto factura).
 Según informa Ono en su factura (XXXXXXXXX): "A partir el 01/07/2013, las llamadas a números geográficos utilizados para reencaminamiento de llamadas se tarificarán al siguiente precio: establecimiento :0,0833€ y precio/min: 0,0324€/min., quedando por tanto fuera de la tarifa plana o cualquier otro módulo de ahorro actual o futuro. Tarificación por segundos. Precio sin IVA (21%) ni IGIC (7%). Te recordamos que tienes derecho a terminar anticipadamente el contrato sin penalización alguna, de conformidad con la legislación vigente, si no estás de acuerdo con las nuevas condiciones."
 Así que, repito, solicito a fecha de hoy (26 de junio del 2013) la terminación anticipada del contrato sin penalización alguna por no estar de acuerdo con las nuevas condiciones y el reembolso de cualquier cobro anticipado que se me haya efectuado.
 He intentado solicitar la baja mediante el número gratuito y el 902 correspondiente sin ningún resultado apreciable, así que les remito mi solicitud a esta dirección de correo suponiendo que lo reciba gente capacitada. Entiendo que han de enviarme una confirmación y un Número de Seguimiento/Identificador de esta solicitud y la terminación será efectiva en 2 días (28 de junio del 2013).
Atentamente: XXXXXXXXXXX"
 
De nuevo me llaman de Ono. En esta ocasión, parece una chica simpática que me pregunta por los motivos de la baja. Le informo, literalmente, de que "no estoy de acuerdo con las nuevas condiciones que se aplicarán el 01/07/2013" y va a darme de baja. Pero aquí vuelve el horror, oh, el horror... "¿Sabe que si le damos de baja tendré que cobrarle 90 euros?", me comunica el extraño ser. Intento explicarle lo mejor que puedo que, según informan ELLOS, puedo darme de baja sin penalización al cambiar ellos las condiciones. Pero este engendro no parece saber ni de lo que hablo, y además afirma que ella no tiene acceso al correo que acabo de mandarles, así que mejor que solicite la baja en una tienda física con una copia de la factura en cuestión. Me guardo las ganas de cagarme en su puta madre, pues entiendo que estos seres de anormalidad extrema están sujetos a un contrato de esclavitud en el que tienen que tratar a los usuarios como mierda pura. Envío a las mismas direcciones el siguiente correo (de nuevo incluido aquí para que el aterrorizado lector pueda juzgar si hay algún punto difuso o incomprensible):
 
"Vamos a ver, no soy un diplomado en escritura ni un premio cervantes, pero considero que el correo que os he enviado (y que reenvío aquí) es bastante claro, simple y concreto: se me anuncia en una factura (que aquí adjunto) que las condiciones han cambiado y que PUEDO DARME DE BAJA SIN PENALIZACIÓN si no estoy de acuerdo con ellas. Así que les informo que, según VUESTRA propia información, NO ESTOY DE ACUERDO CON ELLAS Y SOLICITO LA FINALIZACIÓN DE CONTRATO SIN PENALIZACIÓN.
  Pues nada, se han puesto en contacto conmigo para darme de baja CON PENALIZACIÓN porque parece ser que no "les consta" lo que dice la legislación vigente (a pesar de anunciarlo en la factura). A ver, ¿La inutilidad galopante que hay en vuestro servicio de atención al cliente no se limita a esa sección? ¿No se ha entendido, tras un e-mails en perfecto castellano y con una copia de vuestra propia factura, que quiero usar MI DERECHO SEGÚN LA LEGISLACIÓN VIGENTE a darme de baja sin penalización al haber cambiado las condiciones? ¿Tengo que poneros mi tercera denuncia ante Consumo para que me tratéis como a un ser humano y no como a una mierda?
 Os pego aquí mi anterior correo, por si tras leer estas palabras lo entendéis mejor:"
 
  Me encamino a la tienda física con todos los papeles que puedo, le informo a la chica que hay ahí y me mira con los ojos desencajados. Al final parece recuperar la compostura, me informa que ahí no hacen bajas y me da un teléfono en el que me dice que insista en que quiero la baja. Su mirada de no entender nada de lo que está pasando me conmueve y me salgo de allí sin matar a nadie...
 
 Llamo a ese teléfono y tras pelear de nuevo con una máquina, me ponen con alguien. En esta ocasión el surrealistmo toma tintes buñuelescos y la criatura pasa de amenazas como "pero te quedarás sin número de teléfono" o "pues he visto todas tus llamadas y esas modificaciones no te afectan" a interrupciones constantes mientras va a consultar la siguiente mentira que me ha de soltar. Incluso intenta mezclar todas las quejas de las que han pasado hasta ahora con mi nueva solicitud. Ahí ya no tengo más remedio que interrumpir el torrente de desvaríos para hacerle notar que mis quejas pasadas ya han sido puestas en Consumo y que ahora pido la baja por no aceptar las nuevas condiciones (como bien indican ellos en su factura). Total, que el abyecto ser me la intenta colar de nuevo diciendo que me va a hacer una grabación en la que me niego a que me den de baja (¡¿?). Aquí vuelvo a sacar fuerzas de no sé donde y le indico claramente: "A ver, so puta, lo que tienes que hacer es darme de baja porque no estoy de acuerdo con las nuevas condiciones y no cobrarme una mierda según me ampara la legislación vigente, como bien indicáis en la factura" (lo de "so puta" es un añadido mío a posteriori para darle empaque al asunto, claro). A lo que este ser tan inútil como todos los anteriores me dice que bien, que ahora me pasa con quejas... ¡Y me vuelve a poner con otro de esos seres que no son capaces de vocalizar las palabras y que no sabía ni lo que le estaba contando!

 Si se sienten con valor, pronto llegará la segunda parte de tan extraordinario caso...

martes, abril 16, 2013

De dominadores y dominados...

 "Era el mejor de los tiempos y el peor; la edad de la sabiduría y la de la tontería; la época de la fe y la época de la incredulidad; la estación de la Luz y la de las Tinieblas; era la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación: todo se nos ofrecía como nuestro y no teníamos absolutamente nada; íbamos todos derechos al Cielo, todos nos precipitábamos en el infierno".
 
 Costaría explicar a un niño de nuestro actual o futuro sistema "educativo" si Charles Dickens escribió estas palabras ayer mismo o en 1859. De los múltiples temas que se trataban en esa novela, el menor de ellos no era la opresión de una mayoría por parte de una minoría. Espero no desvelar un gran misterio al afirmar que, efectivamente, la minoría vivía a cuerpo de rey gracias al esfuerzo, sudor y trabajo de la mayoría subyugada. 
 
 Tanto oprimía y aplastaba esa minoría elitista a la mayoría por no se sabe muy bien qué derecho divino, que a la mayoría oprimida se le hincharon los testículos sobremanera y decidieron librarse de la casta opresora utilizando un invento llamado "guillotina".
 
 Y por la guillotina pasaron todos los miembros de la casta dominante minoritaria, "buenos" y "malos" sin distinción salvo, imagino, alguno que se libraría con una buena demostración de la mejor parte del valor.
 
 Dickens no valoró en la novela el tiempo posterior al descabezamiento de la minoría dominante, pues creo que su intención era describir lo que sucede inevitablemente con la opresión. Y yo no me voy a meter donde Dickens no lo hizo, pero ahora me pregunto... ¿Habrá leído alguno de los políticos que nos pastorea a Dickens? Por curiosidad pregunto, claro.
 
 

miércoles, enero 11, 2012

Todos mienten

Tras escuchar la gran frase que nos dedicó nuestro amado monarca, la de que "la ley es igual para todos", no pude evitar pensar en un título como "El rey miente" o algo igualmente espectacular. Resulta que alguien al que La Constitución lo declara como una persona que "es inviolable y no está sujeta a responsabilidad" sale delante de todos los españoles diciendo alegremente que "la ley es igual para todos", y se queda tan tranquilo (algo por otra parte normal, pues los tiempos en los que el pueblo se indignaba y se plantaba en palacio con antorchas y guillotinas ya pasó). Sin embargo, dos razones me llevaron a buscar otro título más realista: la primera y más importante, no quiero acabar en Guantánamo u otro correccional similar, y la segunda es que sería bastante injusto.

Que nuestro campechano y benévolo monarca, herencia inamovible de la época del Caudillo, lea una frase alejada de la realidad no es algo exclusivo de la autoridad regia. Nuestro anterior presidente ZP, actual chivo expiatorio del nuevo gobierno y anterior residente del país del dulce y las piruletas, no tuvo rubor alguno en declarar también delante de todos los españoles que les había mentido cuando negó la crisis. Por supuesto, usó una verborrea más fina y poética ("tuve que elegir entre alarmar o dar esperanza, y elegí lo segundo" creo que fue su declaración) y de nuevo se quedó tan tranquilo (algo por otra parte normal, pues los tiempos en los que el pueblo se indignaba y se plantaba en La Moncloa con antorchas y bates de beisbol ya pasó).

Actualmente, parece que el récord lo tiene nuestro actual y comunicativo presidente Mariano. No hace falta navegar mucho para encontrarse con los enardecedores discursos leídos por Rajoy en los que expresaba su opinión y su negación sobre la subida de impuestos. Unos 100 días después, todo ha quedado en una simple intención y de nuevo se queda tan tranquilo (algo por otra parte normal, pues los tiempos en los que el pueblo se indignaba y se plantaba en La Moncloa con antorchas y porras ya pasó).



También podríamos repasar los muchos escándalos que hay por ahí en los juzgados por parte de dirigentes (de Valencia o Sevilla, por ejemplo) que sólo existen para los políticos del partido contrario, que nadie hable de los causantes de la crisis pero sí tengan claro quién la tiene que pagar o lo rápido que puede modificarse una Constitución cuando nos amenazan desde fuera; pero la idea es clara: TODOS MIENTEN y nosotros lo permitimos.

¿Será culpa de la patética clase política de este nuestro amado país, que no tiene la dignidad ni decencia suficiente para dimitir cuando la cagan y prefieren aferrarse a su puesto con uñas y dientes, aunque su sueldo lo paguemos entre todos? ¿Será el llano y simple pueblo el responsable, por dejar que les sodomicen y se burlen en su cara sin hacer nada (pues dejaron las antorchas y las armas) idiotizados por la televisión e internet? ¿Será culpa de Zapatero, de la Unión Europea y/o de "los mercados"? ¿O será, simplemente, que nosotros hemos olvidado quién pone a esa gente al mando y ellos que les pagamos para servirnos a nosotros y no a ellos mismos? Lo único que han demostrado con sus mentiras es, sin duda, que no tienen miedo del pueblo...

martes, julio 20, 2010

Debate de besugos

La réplica del líder no electo del Partido Popular comenzó de manera espectacular y acertada: empezó citando lo que dijo el año pasado en el debate sobre el estado de la nación anterior el aún presidente de nuestro gran país y, a la vez, del Partido Socialista Obrero Español. Así, entre gritos de ánimo y aplausos, el infatigable sucesor de José María Aznar mencionaba todas las cosas que negó nuestro presidente que haría, el año pasado, y que ahora había hecho o empezaba a hacer: reducción de salarios, aumento de impuestos, tocar las pensiones, etc. Acompañado por varias recriminaciones irónicas y llevado al cielo por los aplausos de sus compañeros, el portavoz del Partido Popular culpaba una y otra vez al líder de los socialistas y a su falta de credibilidad, responsabilizándolo básicamente de la crisis mundial que parece reinar en el mundo. Por último, instó al presidente de nuestra amada España a dimitir, consiguiendo que los aplausos y gritos de sus camaradas fuera más alto que antes.

Cuando se restableció el orden, el presidente de nuestro país campeón del mundo de balompié (fútbol para las nuevas generaciones) se levantó para replicar a la réplica. Respondiendo a la ironía con más ironía, consiguió justificar las medidas extremas que ha tenido que tomar mediante la situación extrema en la que se encuentra no nuestra España sino todo el mundo "civilizado", con un terrorífico "haré lo que tenga que hacer, me cueste lo que me cueste, porque entre mi partido y España, opto por España" para acabar con las motivaciones de sus medidas. Con más chanzas del tipo "ésto es gobernar, señor Rajoy, cosa que usted no ha hecho nunca" y menos vodevil, acabó lanzando una interesante observación a la oposición: mencionó que, si querían que dejara de ser presidente, en vez de pedir la dimisión lo que debían hacer era presentar una moción de censura junto con el resto de partidos, y dar a conocer a la población su programa y sus medidas.

De nuevo salió la cabeza visible del Partido Popular al ataque pero, ignorando el discurso del aún presidente de España, repitió lo que había dicho en su primera intervención. Como respuesta, el imprevisible líder del Partido Socialista repitió su discurso anterior, ignorando también a su opositor. Y así siguió un buen rato el asunto hasta que, para rematar, el caudillo de los independentistas catalanes saltó a la palestra con unas declaraciones osadas a la par que sorprendentes: "Por nuestra parte, señor Zapatero, también se merecería una moción de censura... Pero no vamos a apoyar al Partido Popular ni siquiera en eso...". Ante una muestra tan impresionante de deficiencia mental, di por finalizada mi apasionada atención al debate del estado de la nación.

Lo peor, sin embargo, vino después. Dependiendo del medio afín donde buscaras información, el indiscutible vencedor de la contienda había sido o nuestro infatigable presidente o nuestro indestructible líder de la oposición. Si la gloriosa intervención del líder de los extremistas catalanes ya me pareció de un retraso mental alarmante, el intento de unos y de otros por buscar un vencedor en lo que había sido un monólogo unidireccional por cada partido me parecía ya de una deficiencia digna de los peores casos de endogamia. Si hay algún vencedor en un "debate" en el que cada uno se encierra en sus historias sin molestarse en intentar un acercamiento hacia el otro lado o simplemente buscar puntos comunes, ese vencedor debe de ser el que se ahorró el escuchar los desvaríos y tonterías de nuestros representantes. Ofrecer un espectáculo de comedia barata y lamentable cuando la mayoría de ciudadanos sufre debería ser lo penado por la ley (puede que con la reinstauración de la "famosa" pena capital), porque la falta de respeto que nos muestran nuestros representantes políticos desde hace tiempo se está haciendo tan ridícula como peligrosa.

sábado, junio 19, 2010

Una extraña sensación

Poco después de que cerraran el manicomio de B..., pude coincidir con un viejo amigo que trabajaba allí como asistente. Mi amigo, al que llamaré F. por razones obvias, me invitó a pasar la tarde en su casa y, tras las cervezas de rigor, empezó a contarme una de sus historias de pacientes a los que trató. Siempre le ha gustado hacer eso porque sabe que me dan muy mala espina los trastornos mentales.

"Pues las movidas con el señor L... L... (L.L. a partir de ahora) empezaron una buena mañana en la que el chaval de 32 años se había levantado para trabajar", empezó a explicar F. mientras nos servía la cuarta o quinta cerveza de la noche, "Según decía, mientras caminaba por la calle notó esa extraña sensación que todos hemos sentido alguna vez de que alguien nos observa. Era como un extraño picor en la nuca, una sensación de sentirse vigilado y estudiado. Sólo que, a diferencia de la mayoría de gente, nuestro chico se giró. Y fue en ese momento cuando, según él, lo vió por primera vez. Era un hombre normal y corriente de mediana edad y estatura, vestido con un traje que sólo podía ser descrito como normal. Sin embargo, parecía que miraba fijamente a nuestro chico de manera muy seria. Un poco extrañado, nuestro futuro paciente siguió su camino hasta el trabajo y pasó ese primer día sin más inconvenientes". Yo, sabiendo cómo iba a enredarse el tema, le pregunté a mi amigo si no sería mejor ponerse alguna película que pudiera verse con una gran cantidad de alcohol en la sangre, pero me ignoró.

"Al día siguiente, mientras esperaba a que el semáforo se pusiera en verde para los peatones, la incómoda sensación volvió a atacar a nuestro hombre. Al levantar la vista, pudo ver al otro lado de la carretera al mismo hombre normal y corriente, mirándole tan seriamente como el día anterior. Sin embargo, cuando el semáforo se puso en verde y pudo cruzar la carretera, perdió de vista al individuo debido a la gente que por allí pasaba. Este segundo día, mientras comía en el bar de al lado donde trabajaba, la nerviosa sensación volvió a asaltarle y, mirando por la ventana que daba a la calle... ¡Lo volvió a ver, mirándole fíjamente de nuevo con ese rostro normal, pero serio! Y esta vez salió nuestro pobre L.L. a la carrera, pero cuando salió del bar ya no había rastro del hombre normal y corriente...".

Interrumpí en este punto a mi amigo F. y le pregunté, como ya me imaginaba, si a partir de ese momento nuestro pobre L.L. vió a ese hombre misterioso y normal más veces hasta que acabó en el manicomio... "Efectivamente", respondió mi amigo, "a partir de ese momento, la desasosegadora sensación afectava de forma más continua al pobre L.L. y, mirase hacia donde mirase, descubría las facciones de ese hombre normal y corriente mirándole de manera seria con su traje normal. En las sesiones con el psiquiatra, afirmaba haberlo visto desde la ventana de su casa en un 4º piso a las 2 de la madrugada, mirándolo seriamente desde la calle. También asegura haberlo visto una mañana ante el reflejo del espejo mientras se lavaba la cara, pero que tras gritar y girarse el hombre normal y serio se había largado. Asustado, buscó cobijo en casa de algunos amigos, pero también desde allí veía a ese hombre normal, mirándole seriamente desde la ventana de otras casas o desde la terraza de algún edificio bajo. ¡Incluso juraba L.L. que lo había visto en el Bernabeu, mirándole fijamente con su cara y su traje normales desde el televisor donde él y un amigo miraban un partido de fútbol!".

No pude contenerme más y tras eso me reí. "Como estas son las últimas cervezas que me quedan, intentaré resumir. Un día, nuestro L.L. iba por la calle bastante nervioso y, tras experimentar de nuevo esa sensación acojonante se giró y allí estaba mirándole de manera serie el hombre normal y corriente que le acosaba. Armado de valor, gritó e insultó al hombre mientras se le acercaba con intenciones hostiles. Pero el hombre en cuestión, ni se asustó ni se inmutó, se limitó a mirarlo fíjamente, todo lo contrario que el resto de gente que paseaba por aquella concurrida plaza. Al ver a L.L. tan claramente perturbado, amenazante e insultante corrieron despavoridos. Uno de estos pobres transeuntes se cruzó en el camino de L.L. justo antes de que alcanzara al hombre normal, objeto de su obsesión, y al apartarse había desaparecido. Creo que L.L. se habría puesto a llorar si no llega a aparecer un policía local para arreglar el disturbio. Ante los balbuceos y la evidente paranoia del sujeto, el policía lo mandó al hospital y de allí fue enviado al manicomio de B... de manera inmediata".

Tras acabarse la cerveza, F. me miró fijamente y me dijo: "Lo más curioso es que, en medio de una sesión con su psiquiatra, se ve que le asaltó esa sensación malsana justo cuando entraba por error un nuevo interino en la sala. El pobre L.L. gritaba como un poseso ¡Es él!¡Es él! y antes de poder reaccionar se tiró por la ventana, muriendo al caer de cabeza desde un tercer piso. ¿Y sabes? El psiquiatra describió al nuevo interino como un hombre normal y corriente, de altura y edad media, vestido con un traje que no podía ser calificado de otra forma que normal. Y parece ser que nadie vió más a ese interino normal y corriente en el manicomio, porque nadie jamás lo volvió a ver por allí...".

Yo me volví a reir, diciéndole que me lo creía y que íbamos a llamar a Iker para participar en su programa con semejante historia, en tono irónico. La velada no duró más, ya no había cerveza y al día siguiente teníamos que trabajar así que nos despedimos hasta nuestro siguiente encuentro y volví hacia mi casa. Durante la larga avenida de Taronjers que va desde la Malvarosa a mi casa, una extraña sensación como si alguien me estuviera observando recorría mi cuerpo, pero os aseguro que no levanté la mirada del suelo...

viernes, mayo 28, 2010

Perdidos hasta el final


El lunes, en plena crisis nacional, mundial y puede que universal, una gran parte de la humanidad que se lo podía permitir se preparó para el gran evento. Nuestro presidente Zapatero anunció el recorte a funcionarios y a alcaldes, la trama Gürtel seguía oliendo mal en Valencia y nuestro amado y querido por todos rey de España seguía recuperándose cual persona normal y corriente de una intervención quirúrjica, pero eso no impidió que llegara el final de Perdidos. Y el conjunto de seguidores de Perdidos se dividió.

Primero, se destacaron los engañados. Gente que, por alguna razón, pasó seis años enganchado esperando a que el último capítulo saliera un tío sentado frente a una cámara, como un empleado de DHARMA, y se pusiera a contar todas las cosas a las que no encontraba explicación. El nombre del hermano de Jackob, quién construyó una estatua que tenía cuatro dedos o quién era la madre de Jackob son ejemplos de preguntas trascendentes a las que reclaman respuesta este grupo de ex-seguidores, totalmente vitales para poder dormir tranquilos. Creerse de verdad que todo está pensado en una serie cuya duración depende de lo que el público permanezca enganchado a ella, montarse teorías que bordean las paridas más inverosímiles y pasar los capítulos a cámara lenta no ha influenciado la opinión de este grupo, claro.

Luego, empezaron a gritar los apóstatas de la religión. "¡¿Que se esperan a estar todos juntos en el purgatorio para irse al cielo?! ¡¡¡Menuda mierda religiosa!!!" es el slogan bajo el que se agrupan. Total, qué más da que no se hable de cielo ni de religión, mientras haga cierto tufillo a vida después de la muerte ya se puede criticar. Que haya constantemente personajes movidos por una fe ciega en algo invisible y la continua "caída de mitos"a lo largo de la serie, en la que los que parecen manejar el cotarro en una temporada se ve a la siguiente que saben bastante menos, no parece calmar su fanatismo antifanático.

A distancia de los dos grupos anteriores o de cualquier otro, aparecieron los que no se habían enterado de nada al grito de "¡¡¡¡Todos muertos desde la primera temporada!!!! ¡¡¡¡Que estafa!!!!" o "¿¡Todo es un sueño!? ¡¡¡Menudo plagio a Los Serrano!!!". Liderados por la aguda analista de Cuatro que, al acabar, finalizó su análisis afirmando que la serie había sido un sueño de Jack, con dos cojones. A este grupo hay que añadirle la gente que sigue pensando que la explosión de la bomba era algo que cambiaría las cosas en vez de lo que originaría la construcción del famoso búnker, mientras que algunos siguen creyendo que "los otros" son los chicos de la iniciativa DHARMA. Aunque lo que más gracia me hace es cuando dicen lo de "Ben no va con ellos porque se va al infierno por malo", nada más que añadir...

Por último, estaban los que seguían la serie y se maravillaban por las cosas que pasaban: gente intentando suicidarse pero la isla se lo impedía, osos polares en una isla tropical, uno de los mejores personajes de la historia (Ben Linus, claro)... Sin preocuparse demasiado por las explicaciones que podrían o no inventarse, sólo disfrutando de los personajes, las situaciones y la isla misteriosa a la que habían ido a parar los protagonistas. A ellos les bastó el final, tuvieron suficiente con saber que en la isla misteriosa ha habido siempre un protector y unas personas que han querido descubrir su secreto para llevárselo en un ciclo sin fin. Puede que pensaran que resolver todos los misterios de la isla habría hecho que se perdiera su magia, o que simplemente fuese demasiado ridículo. Pero les bastó con eso, y con ver el final de los personajes a los que tanto han querido durante seis años esperándose a estar juntos para adentrarse en el último misterio al que se enfrenta todo ser humano.

En la red de redes, unos se atacan a otros llamándoles "crédulos", "ignorantes" y otras lindezas dependiendo de la opinión que se tenga sobre el final, olvidando que tanto unos como otros disfrutaron de John Locke, Ben Linus y Desmond Hume por igual. Sólo por la polvareda que ha levantado su final, ya tiene su sitio en la historia; mientras que su calidad será medida con el paso del tiempo, como ocurrió con la también polémica Twin Peaks. Yo sólo puedo añadir que un segundo visionado resuelve algunas dudas, y que esta imagen final me sigue pareciendo histórica: